El hidrógeno se ha utilizado con seguridad durante muchas décadas en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo las industrias de la alimentación, metal, vidrio y química. La industria mundial del hidrógeno está bien establecida y produce más de 50 millones de toneladas de hidrógeno al año.

Con respecto a la energía, el hidrógeno puede ser utilizado como combustible para el transporte, y para generar electricidad mediante pilas de combustible.

Un kilogramo de hidrógeno libera más energía que cualquier otro combustible (casi el triple de la gasolina o gas natural), y para liberar esa energía no emite dióxido de carbono, sólo vapor de agua, por lo que el impacto ambiental es nulo.

Un vehículo de motor de combustión interna de hidrógeno (MCI) utiliza un motor de combustión interna convencional modificado para la combustión de hidrógeno gaseoso. Los vehículos de MCI de hidrógeno son un 30% más eficientes comparados con los vehículos de gasolina, y funcionan bien en todas las condiciones climáticas, incluso a bajas temperaturas.

Hidrogeneras

Una hidrogenera es una estación de servicio que dispensa hidrógeno.

Hidrogenera

Es un concepto relativamente nuevo y se pretende que cuando los medios de transporte usen pilas de combustible en sustitución del gasóleo o gasolina puedan surtirse de hidrógeno en hidrogeneras. Se espera que las estaciones de servicio vayan poco a poco reemplazando los combustibles fósiles basados en el petróleo por hidrógeno.

El hidrógeno pretende ser el combustible intermediario entre la generación de energía renovable y el usuario, evitando el problema de la discontinuidad de generación y movilidad en el caso del transporte.

Las hidrogeneras pueden obtener el hidrógeno por electrolisis del agua con la energía eléctrica renovable excedente proveniente de los parques eólicos o los paneles solares instalados como cubierta de un parking público.